Son las 8:30 de la mañana del martes Raquel y Dani se han ido a continuar la topografía del proyecto hoy me toca quedarme a mí en Infancia para adelantar trabajo con los niños .
Como tengo un ratito libre hasta la hora de ir con ellos me planteo el sentarme frente al ordenador y contaros como sigue mi historia aquí pero ahora me estoy dando cuenta que me han pasado muchas cosas que he vivido momentos que ya están pasando a ser recuerdos y que nuestro tiempo aquí está llegando a su fin y esto me provoca un cúmulo de sentimientos difíciles de explicar que supongo solo entenderán los que lo han vivido.
Desde mi última entrada nos han pasado un millón de cosas, como habré dicho en pasadas entradas , cada día aquí es una aventura pero sigo por donde me quedé en el viaje a la zona del Petén.
Después de conocer la capital decidimos irnos a aprovechar unos días para conocer más de Guatemala. Fuimos en un autobús nocturno para Flores un pueblo precioso el viaje no fue como lo esperábamos pasamos un frío (en este país tienen un problema con el aire acondicionado) no pudimos dormir nada.
Cuando llegamos estuvimos buscando un sitio para dormir y así aparecimos en Doña Goya una pensión donde conocimos a unos chicos argentinos majísimos pero eso os lo cuento luego.
Una vez instalados fuimos a conocer Tikal unas ruinas mayas increíbles que se encuentran es esta zona. Mereció la pena, como siempre, el viaje pues según empezó el guía que nos acompañaba a contarnos un poco de la historia ya prometía. No puedo más que enseñaros las fotos para que lo veais:
A la vuelta en Doña Goya (en la terracita con hamacas) fue donde conocimos a nuestros amigos y con ellos nos fuimos a dar una vuelta para conocer el pueblo.
Al día siguiente Juan nos dijo que le habían hablado de un pueblo que no estaba muy lejos que estaba bastante bien y como no teníamos nada mejor que hacer nos fuimos con él a conocerlo . El remate, un paraíso más de este país:
Cuando anocheció de vuelta a Flores y a tomar unas chelitas en un bar ¡¡3x15 quetzales!! que nos lo habíamos merecido.
No podíamos estar infinitamente en Flores, aunque un par de días más no nos hubieran importado, teníamos que irnos a conocer más lugares.
Nos íbamos a Río Dulce en la zona del lago Izabal.
Nos íbamos a Río Dulce en la zona del lago Izabal.
Nada más llegar trás buscar un hotel contratamos una lancha que hiciera el viaje desde Río Dulce hasta Livingston otro pueblo donde la mayoría de la población es de origen africano una de las formas de comunicarse es el garifuna, ¿cómo llegó esta gente aquí?gracias a nuestros antepasados, Colón y sus colegas que los trajeron como esclavos para trabajar. 
Estuvimos poco viendo Livingston porque teníamos que volver en lancha de nuevo antes del anochecer pero allí conocimos ¡¡AL PRIMER ESPAÑOL EN GUATEMALA!!!! un chico muy majo (vasco Ari aupa ahi jajajaja) tenia un bar nos hizo una rebajilla con unas chelas, buena gente.A pesar de no conocer mucho este pueblo nos dejó buen sabor de boca y con ganas de volver en un futuro y el viaje había fue una auténtica pasada.
Al día siguiente teníamos que volver a la capital así que fuimos a comprar los billetes de bus y como nos sobraba tiempo fuimos a un restaurante que nos había aconsejado el señor de la lancha. Comimos estupendamente pero eso no era lo mejor habia una piscina..........
Recuerdo ahora que intenté convencer a Raquel y a Dani para perder el autobús (sin querer claro jeje), no me quería ir de allí.
